El "voceras" de la COPE o en su defecto la Conferencia Episcopal, dueña del cotarro radiofónico, se van a tener que rascar el bolsillo. La broma de llamar terroristas "reciclados" a Puig Cercós y a Carod, le va a costar al talibán 60000 euros. Leer más
Hoy leo sobre sus nuevos exabruptos:
Declara que el ministerio del Interior está en manos de una "pandilla de gansters". Otra demanda, por favor. Leer más
Lo de Díaz de Mera (ex director general de la Policía Nacional el día de los atentados de Atocha), dejando caer en el juicio del 11 M que existe un documento que relaciona a ETA con el terrorismo islámico, debe ser esclarecido. El europarlamentario del PP se debió creer que el juez le iba a dejar tirar la piedra y esconder la mano. Pues venga, la pasta (poca para tan grave testimonio). Ya es hora de que se tomen medidas jurídicas contra los aforamientos y que TODOS los políticos respondan como cualquier ciudadano ante hechos como este o como otros. ¡Privilegios no gracias!.
Lo del procedimiento abierto por desobediencia grave veremos en que se queda. Ahora la denuncia deberá pasar al Tribunal Supremo que en caso de estimar que existe delito, debe trasladarlo a la Eurocámara para ver si levanta el fuero del europarlamentario, con el fin de procesarlo. Leer más
Los que tendremos que pagar de nuestro bolsillo seremos todos los madrileños, ya que la demanda presentada por Espe contra la campaña de Simancas en la que se acusa a la sanidad madrileña de ser un "peligro para la sanidad pública" ha sido desestimada por el juzgado de lo Mercantil. Cómo ahora habrá recurso nos tocará pagar más costas por los juicios. No se preocupe Doña Espe, que a los ciudadanos nos da para pagar las hipotecas, sus juicios y un par de cafés al día.
Al que no le van a pagar el turrón es a Zaplana. El ministerio de Trabajo se ha negado a pagar unas facturas por valor de 23000 euros que Zaplana dejó en el ministerio por si colaba. El montante de la factura de turrones era de 55000 euros. A él le dará lo mismo. Al parecer el que "palma" es el fabricante. Leer más.
Hoy leo sobre sus nuevos exabruptos:
Declara que el ministerio del Interior está en manos de una "pandilla de gansters". Otra demanda, por favor. Leer más
Lo de Díaz de Mera (ex director general de la Policía Nacional el día de los atentados de Atocha), dejando caer en el juicio del 11 M que existe un documento que relaciona a ETA con el terrorismo islámico, debe ser esclarecido. El europarlamentario del PP se debió creer que el juez le iba a dejar tirar la piedra y esconder la mano. Pues venga, la pasta (poca para tan grave testimonio). Ya es hora de que se tomen medidas jurídicas contra los aforamientos y que TODOS los políticos respondan como cualquier ciudadano ante hechos como este o como otros. ¡Privilegios no gracias!.
Lo del procedimiento abierto por desobediencia grave veremos en que se queda. Ahora la denuncia deberá pasar al Tribunal Supremo que en caso de estimar que existe delito, debe trasladarlo a la Eurocámara para ver si levanta el fuero del europarlamentario, con el fin de procesarlo. Leer más
Los que tendremos que pagar de nuestro bolsillo seremos todos los madrileños, ya que la demanda presentada por Espe contra la campaña de Simancas en la que se acusa a la sanidad madrileña de ser un "peligro para la sanidad pública" ha sido desestimada por el juzgado de lo Mercantil. Cómo ahora habrá recurso nos tocará pagar más costas por los juicios. No se preocupe Doña Espe, que a los ciudadanos nos da para pagar las hipotecas, sus juicios y un par de cafés al día.
Al que no le van a pagar el turrón es a Zaplana. El ministerio de Trabajo se ha negado a pagar unas facturas por valor de 23000 euros que Zaplana dejó en el ministerio por si colaba. El montante de la factura de turrones era de 55000 euros. A él le dará lo mismo. Al parecer el que "palma" es el fabricante. Leer más.
De los yogures «Daníssimo» , apio, lentejas, chicles «Trident» , ketchup, membrillo o pasta «Buinoni», bolsos, carteras, relojes...mejor no hablamos, porque nos vamos a cabrear... Leer más.
Eso sí, por real decreto y ¡ya!, el café a 80 céntimos.
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