ESTE MUNDO ABSURDO QUE NO SABE ADONDE VA, ALELUYA, ALELUYA...

...Aleluya, Aleluya...
Pues estaba yo repasando mis correos, y como no podía ser de otra manera, la religión y sus radicales han dejado noticias en la semana que acaba mañana.

¡Que desperdicio de vida! Venga muchachos que solo la vivimos una vez. Ah, no, que ellos tendrán cuando mueran la oportunidad de disfrutar de algo mejor. Lo cierto es que a los del Mickey Mouse palestino tampoco les dejan disfrutar mucho de la actual y por eso han elegido la vía de la destrucción y de la lucha fratricida. En el vídeo se pueden oír cosas como esta:

Mickey : Nosotros nos preparamos para la dominación mundial del Islam, no es cierto Sarah ? Tu debes hacer tus plegarias 5 veces al día para que dominemos el mundo.

Niña : Por la voluntad de Alá los musulmanes reencontraran la gloria y la grandeza.

Mickey: : Y nosotros liberaremos a todos los países musulmanes invadidos por asesinos.

Niña: Si nosotros resistiremos al ocupante judío. etc.

Un conflicto que no tiene vías de solución.

No es menos cierto que los radicales "civilizados", los del otro Dios, atizán el fuego del odio y la crispación, con aquello de "el mio es mejor". Y en medio, los que estamos hartos de tanta sandez. Yo que ustedes "me lo hacia mirar", porque no puede haber dioses tan estúpidos en cuyo nombre se genere tanta estupidez. ¡Sólo se vive una vez!

Lo malo es que muchas veces nos pillan a nosotros en medio, cómo si fuéramos culpables de sus desgracias. Que no se equivoquen, los culpables son sus "druidas", sus gobernantes, la gentuza que hace con y de sus desgracias, su pan nuestro de cada día. Los que hacen de la muerte el camino a la redención de los pecados; los que desde pequeños, como se puede ver en las imágenes del vídeo, les inculcan el odio y el deseo de la muerte para sus enemigos. Lo malo es que muchas veces nos pillan a nosotros en medio. La culpa la tenemos nosotros por estar donde no debíamos. En algún lugar y con acierto se dijo un día: "pagarán justos por pecadores". Pues sí, en eso estamos. Que mala es el hambre y la injusticia. Y la pobreza genera muerte, y odio, y situaciones como esta.
Mientras estas cosas acontecen por esos mundos de Dios, el salvador de almas, Benedicto, se ha dado un paseo por el Brasil de Lula, reivindicando el celibato, la virginidad, y la procreación. El caso es, taliban de la cruz, que la vida está para disfrutar y el sexo, "aunque usted no lo haya probado nunca", forma parte de esa diversión. Relaja, nos hace más felices, sirve para compartir, para conocerse mejor, No sé a su edad como le iría, pero al fin al cabo usted se lo pierde. No haga a los demás participes de su desgracia.

Y Lula le recuerda que en sus tierras manda él, y él es quién dice lo que su país es y debe ser. La época de los descubridores ya ha pasado, y la evangelización a golpe de cruzada armada, y de expolio material, y cultural, sólo se estudia en los libros de historia. "No hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere oír". Es un tópico, pero aquí queda bien.
Mientras, los pobres del mundo, en su pequeña parcela de poder, se rebelan contra las multinacionales del medicamento y les dicen: "hasta aquí hemos llegado". El problema es que ellos contestan: "si no me das lo que yo quiero, cierro el laboratorio y dejo de investigar". Y añaden: "Ahí os pudráis todos". Es mentira porque dentro de ese todo están ellos, así que ellos sabrán lo que hacen. No debemos olvidar que las grandes farmacéuticas son una especie de talibanes: "o me consumes lo mio o te mueres", tú verás lo que haces. Y los países pobres, algunos con bombas atómicas, les desafían y son capaces de curar a sus enfermos.
Decía la canción: "ese mundo absurdo que no sabe adonde va, Aleluya, Aleluya...