"Ni las armas, ni aquellos que pretenden instrumentar" el "dolor" lograrán acabar con "la esperanza de que el ejercicio de la palabra traiga la paz y la libertad a lo largo y ancho del territorio español". Poco más que decir a los comentarios de los medios de comunicación. Más o menos cuentan lo que sucedió. Muchos carteles con el lema "Por la Paz, contra el Terrorismo" y otros en los que tan sólo se leía la palabra "Paz". Pancartas, no demasiadas, la más curiosa quizás la que he puesto en la entrada del blog. Pocos gritos contra la oposición y las instituciones de Madrid, alguno que otro contra TeleMadrid (en especial cuando antes de iniciarse la manifestación, un reportero y un cámara de dicha cadena se encontraban en la cabecera de la manifestación), al mismo tiempo que el helicóptero sobrevolaba las cabezas de los que allí estábamos. Sí hubo en algún momento, algún grito poco respetable sobre Esperanza Aguirre, a cuya madre, un maleducado con un megáfono reprochaba que no hubiera abortado.
Escasos reproches al PP, y alguno que otro más altisonante hacia los obispos. Los gritos más coreados junto a los que pedían la Paz, se los llevó el faraón Gallardón, del que nadie tuvo noticias durante la manifestación. Un momento emotivo se produjo en la Puerta de Alcalá cuando un grupo musical cantó "Solo le pido a Dios".
Nadie llamó asesino a nadie, nadie se acordó del abuelo de nadie, y las familias de los no presentes quedaron en el olvido, salvo el comentario del impresentable de turno, al que ya me he referido. Gente de todas las edades (me sorprendió gratamente que hubiera bastante personas de una considerable edad), paz y armonía entre todos. Nadie intentó tampoco agredir al del al lado y tampoco vi un gran despliegue policial. Sí vi un gran número de ecuatorianos con carteles de la su Federación y banderas de su país, que algunos acompañaban con banderas de España (Libertad Digital miente). Banderas republicanas hubo, sí, yo conté tres, e incluso dos de la antigua URRS (creo que a los de Libertad Digital se les ha pasado por alto).
En cuanto al número de participantes, ahí están los datos, y lo curioso es que el gobierno da menos que la Comunidad de Madrid. La media ronda las 200.000 personas, que serán pocas o muchas según quién haga las lecturas correspondientes. Es curioso que sea quizás la primera manifestación en mucho tiempo en que no hay guerra de cifras.
La nota discordante la da la página Libertad Digital, -¿qué raro no?-, sobre cuyo titular de hoy no merece la pena comentar absolutamente nada. Valdrá aquí la frase: "Ladran, luego cabalgamos".
Tan solo un apunte más: Ayer cuando regresaba de la manifestación, se comentaba en el metro qué el Ayuntamiento había ordenado en la noche del viernes, la retirada de todos los carteles alusivos a la manifestación que colocados en algunas calles de Madrid. Al parecer, así lo ha declarado un trabajador de la empresa que se ocupa de realizar estos trabajos. Por lo que leo era cierto. Lo que es alucinante es la explicación que se da desde el Ayuntamiento. Como en los mejores tiempos del franquismo. Diga que sí, señor Gallardón, la ciudad limpia y llena de agujeros, como debe ser.
Mañana, en el Congreso de los Diputados, Rodriguez Zapatero tendrá que dar explicaciones sobre su política antiterrorista y buscar la unidad de acción en la lucha contra ETA. Será un intento baldío, porque el PP irá una vez más a dinamitar cualquier iniciativa de dialogo.
Por si acaso, hoy, algunos líderes políticos ya se han ocupado de adelantarnos lo que ocurrirá mañana:
De todo eso ya habrá tiempo de escribir.
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