18 de septiembre de 2007

VUELTA AL ACTIVISMO.






Hace tiempo que mantengo una discusión muy técnica con un compañero de profesión. En su momento escribí una entrada en el blog que titulé: ¿por qué el toro si sufre? Incluso el programa El Buscador de Tele 5 le dedicó un reportaje. Lo cierto es que estas discrepancias no han pasado, hasta hace muy poco, de ser un intercambio de escritos. Él los ha publicado en medios protaurinos y a mi me los han publicado en medios animalistas y antiantitaurinos. Desde mi otro blog, el que dedico a cuestiones veterinarias con artículos técnicos sobre pequeños animales (mi especialidad) y a noticias sobre protección animal, he ido actualizando cosas sobre este interesante debate. He intentado por activa y por pasiva que los medios protaurinos se hicieron eco de lo que yo sostengo, pero ha sido imposible. Pese a que han repetido una y otra vez que si alguien podía contradecir las teorías del estudio protaurino, se harían eco de ellas, no ha sido así. Lo cierto es que no les interesa que se sepa la verdad, es decir, que el toro sí sufre y mucho, durante la lidia.

Pues bien, cómo hay una canción que dice: "harto ya de estar harto, ya me cansé...", la semana pasada, aprovechando que mi "enemigo" dialéctico daba una conferencia en la Universidad pública de Logroño, cogí los bártulos y en compañía de un buen amigo, nos fuimos para allá. Junto al grupo animalista de Logroño, Animalis Naturalis, por el que fui invitado, dimos una rueda de prensa en la calle, a las puertas de la Universidad. Se negaron a permitirnos la entrada y a habilitarnos una sala para explicar a los medios lo que sobre el tema en cuestión pensamos.

Fue como volver a mis tiempos de activísmo político, primero en el Instituto y luego en la Universidad. El asunto os podrá parecer diferente, pero en ciertos aspectos guarda una gran similitud. En aquellos tiempos luchabamos por la otras cosas y ahora por la abolición de un espectáculo sangriento en el que se tortura y da muerte a un animal. Lo cierto es que el fondo es también político y económico, que no os quepa la menor duda, aunque en este momento, la lucha, por lo menos la mía, como veterinario, es demostrar que las teorías a las que ultimamente se agarran muchos protaurinos (no todos, que conste) no son verdad. Antes no se cuestionaba que el toro sufría, se daba por hecho. Ahora, dado que están apareciendo nuevas leyes de protección animal mucho más coherentes que las que existían, que hacen especial hincapie en la existencia o no de dolor y sufrimiento, tienen que justificar sus macabras tradiciones con un milagro de la ciencia. El milagro consiste en que el toro descarga unas hormonas (conocidas nada más y nada menos que desde el año 1975), que le permiten neutralizar el dolor que le produce la lidia (puya, banderillas, estoque y descabello). Además, el Parlamento Europeo está estudiando muy seriamente la retirada de fondos para la explotación del toro de lidia, y eso, puede ser la ruina para muchas ganaderías que se dedican única y exclusivamente a la crianza de este animal. Las que se dedican a la crianza de otras razas no tendrán de que preocuparse.
Ayer sin ir más lejos, 20 minutos, publicaba lo que nos cuestan los festejos taurinos a todos los españoles. La cifra es nada más y nada menos que de 564 millones de euros. Se está planteando la posibilidad de que en un futuro no muy lejano, podamos exigir a la Administración Pública que nuestros impuestos no se usen para sufragar estos festejos. Bastaría con adjuntar un escrito con la declaración anual.
Si queréis saber de que va todo esto, os dejo una serie de enlaces en los que con paciencia, iréis entendiendo esta larga historia, que empezó en febrero y que no sé cuando tendrá un final.
Desde ayer soy más consciente de que todo lo que he estudiado sobre el asunto, y las conclusiones que he extraído no son más que la pura verdad. Una médico, profesora de la Universidad de Madrid, ha publicado otro estudio que confirma y amplia lo que yo había publicado.
Enlaces que se han hecho eco de lo que yo publiqué:

Hay más información en otras páginas, pero creo que con estas es suficiente para ver la trascendencia que tiene este debate. Entiendo que el tema es "peliagudo", pero el que esté interesado, con un poco de paciencia sacará conclusiones muy interesantes.
Realmente no es una vuelta al activismo, que uno ya tiene una edad, pero como si lo fuera.
Los que dicen que si la lidia y los festejos salvajes (Toro de la Vega, Toro de Coria y un largo etc), desaparecen, desaparecerá el Toro de Lidia, tienen razón. Desaparecerá un animal que es criado y ha sido creado para ser simplemente torturado en un determinado momento de su vida. ¿Y qué?
Otra falacia argumental es que si el Toro de Lidia desaparece, desaparecerán las maravillosas dehesas en las que viven y los maravillosos ecosistemas que constituyen. Pero bueno, esa es otra historia de la que ya hablaremos en otra ocasión.




3 comentarios:

Maripuchi dijo...

Un texto muy interesante, Sade.

Gracchus Babeuf dijo...

Pues si hay que repartir panfletos en la calle, pues se reparten.

En los últimos años gente de mi entorno (y de mi edad) han vuelto al activismo que habían abandonado antes de cumplir los treinta.

¡Hace ya tres años que tuve que correr delante los maderos! Y con los cuarenta años cumplidísimos (el miedo me hacía correr más que a los jovencitos, que no saben porqué todavía los llamamos 'maderos').
Otra gente, con dos niños ya crecidos, tienen el balcón lleno de pancartas...

Pues si la causa lo merece, ¡A las barricadas, compañeros!

jezl dijo...

Gracias Maripuchi. A mi el asunto me parece sumamente interesante, y todavía queda mucho por "lidiar" (con perdón).
Babeuf, yo hace mucho que dejé de correr delante de los maderos. Lo de Logroño fue tranquilo y sin vigilancia policial. Otra cosa fue lo del Toro de la Vega, de lo que me he prometido contar cosas en el blog.
Justificar ahora las corridas de toros, en base a una pócima mágica que produce el organismo del toro, y más que lo haga un veterinario, me parece de todo punto inconcebible.
Seguiremos informando. Y a ver si me pongo serío con el blog, que lo tengo un poco abandonado. Eso si, por una, para mí, excelente causa.
Saludos