12 de junio de 2007

SIENTO QUE HE PERDIDO DEMASIADO TIEMPO CON VOSOTROS


No he querido escribir estos días sobre la ruptura de la ¿tregua? de ETA, y tampoco sobre la ruptura de la misma por parte del gobierno y del Poder Judicial (encarcelamiento de De Juana y de Otégui). Tampoco sabía muy bien lo que estaba pasando, salvo qué, evidentemente, la negociación había tocado fondo. Nunca sabremos lo que se prometió, lo que se dialogó y lo que se negoció, aunque por lo visto, no fue gran cosa. Seguramente, unos pedían mucho y los otros no podían dar nada.

Durante unos meses, algunos pensamos en el final del terror, y que la privación de libertad para muchos ciudadanos vascos y no vascos, tocaba a su fin. Admiramos la valentía y la decisión de un gobierno, al que le dijimos "en mi nombre sí". Nos pusimos a su lado de forma incondicional, aún sabiendo que estaba cometiendo algunos errores.

Todos hemos gastado horas en nuestros blogs, intentando explicar y explicarnos la política antiterrorista del gobierno, la razón de una serie de medidas que en ocasiones ni nosotros mismos entendíamos. Hemos aguantado los insultos de la oposición, sus derroches patrioteros en las calles, y sus constantes ataques a una política del gobierno que creímos la única salida válida para alcanzar la paz, sí la PAZ.

Somos muchos los que creímos, cuando votamos, que lo hacíamos a un partido con una concepción del estado diferente, con una manera de gobernar diferente. Votamos a una tendencia política que no ha sido capaz durante estos años de explicar su modelo de gobierno, que se ha dejado descabezar por la derecha de siempre. Entre ayer y hoy hemos asistido a un nuevo capítulo.

Ayer, en Moncloa, Zapatero claudicó. ¿Se puede decir así? Hoy, en Navarra, el PSE, ha hecho público al país el mensaje de esa claudicación. No pactarán para el Ayuntamiento con Nafarroa. Hablamos de un grupo de partidos nacionalistas e independentistas si se quiere, sí, pero que se han desmarcado de las tesis violentas y optaron por la vía política, para reivindicar sus proyectos, para mí equivocados pero respetables.

Hoy, mejor dicho ayer, ha ganado el PP. Desconozco si el futuro alcalde de Pamplona será del UPN o del PSOE, porque en el fondo me da exactamente lo mismo. A mí no me vale la explicación de que apoyar a Nafarroa es apoyar a ANV, porque sus ideas y postulados no representan lo mismo. Puedo aceptar que el PSOE no se apoye en Nafarroa, pero que expliquen las razones, justificables a través de su ideario político.Deben, eso si, volver la vista atrás y leer, y escuchar sus discursos previos a las últimas elecciones. No es admisible tanta incoherencia. No es ético, no es moral, no es leal. Es un insulto a muchos votantes navarros, que confiaron su voto al PSE, independientemente de que ETA haya roto la tregua.

Ahora toca la Comunidad Navarra y Canarias, pero me temo que será más de lo mismo. Entiendo que ETA nos ha dado con la puerta en las narices, que ha optado por el caduco discurso de las armas. Lo entiendo, pero quiero entender que hace tres años voté a un partido de izquierdas, que ahora se ha desmarcado claramente a la derecha, la misma que durante tres años nos ha insultado y degradado.

Debéis saber que muchos votantes del PSOE, aún no entendiendo las ideas nacionalistas, nos hemos sentido, hoy, traicionados y profundamente decepcionados. Y lo que es más grave, creemos que se han tirado tres años de gobierno progresista a la basura. Se ha perdido un tiempo de esperanza, de cambio en la política a todos los niveles. La sensación es que el PSOE se ha quedado sin discurso o dicho en términos vulgares, "con el culo al aire". Ahora, aguantaremos el chaparrón y la famosa frase, "ya te lo decía yo"

Si al final hay un cambio de cromos, es decir el Ayuntamiento de Pamplona es para UPN y la Diputación Foral para el PSOE, se demostrará una vez, lo que casi siempre he pensado: "El poder corrompe". Y aún nos queda Canarias.
Política y políticos, ¡todo esto es una farsa!

Siento que he perdido demasiado tiempo con vosotros. Ahora, si podéis, hacedme sentir que estoy equivocado.

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