13 de agosto de 2006

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Este es un gran ejemplo de la solidaridad humana, de las normas de convivencia y del respeto a los demás. En mi lugar de veraneo, se realiza actualmente una obra, para ampliar una curva. Este buen hombre, el que aparece en las fotos, tuvo la enorme consideración de empezar su labor un jueves a las 8.00 am. Su trabajo, limpiar un depósito de cemento con un martillo y una espátula. Debo decir que éste antiguo contenedor, ha estado siete días aparcado en donde se ve en la foto sin que nadie le hiciera ni "puñetero" caso. Pero bueno, el "entrañable" trabajador, se acordó de tener que limpiarlo a las ocho de la mañana. La ventana de mi habitación está a escasos diez metros de este buen señor y su martillo.
Enhorabuena a los premiados.
Me acordé de que en el colegio de mis hijos, cuando estos tenian nueve años, el lema que les enseñaron durante un mes fue: "NO VIVO SOLO". Pues bien, señores de las obras: "NO VIVEN SOLOS".

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